Nos olvidamos siempre que realmente la necesidad básica no es la realización de un coito, sino que la verdadera necesidad es el contacto con el calor humano e íntimo con otro ser humano, las caricias, el tocar y ser tocado con atracción, cariño y afecto por otra persona.
Muchas familias se piensan y meditan la posibilidad de atender a su hijo/a con un asistente sexual ya que la imagen que les viene a la cabeza es la idea estereotipada del sexo, del coito, y en parte es normal. Resulta agresiva esa imagen y también el echo de tener que explicar a una señorita que su hijo es especial y como debe tratar sexualmente a su hijo. Es mas incapacidad nuestra mental,de las personas "hábiles", que de las personas en situación de diversidad funcional.
en mi caso no hacen falta grandes explicaciones, somos dos cuerpos, dos humanos, una intención: cariño.
Neus
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